Otra tarde de 'Amor redentor'
Hoy no pude evitar seguir leyendo 'Amor redentor' . Pero ya hay cosas que me molestan. Sin embargo, esas molestias no son estorbo para la lectura. Es decir, no por esos detalles se hace aburrida la historia o algo parecido, sino que, más bien, me involucré tanto con el libro que las pequeñas fisuras me importan. Un de ellas es el hecho de que Ángela sea terriblemente terca y esté tan sumergida en el dolor que a toda hora esté huyendo; es desgastante y no sé cómo Miguel lo puede soportar. La verdad no creo que exista un ser humano así, ni hombre ni mujer, tan perdonador, al extremo; tan paciente y que soporte tantos desplantes. Eso provoca que sienta algo de fastidio por ambos personajes, que lleven sus sentimientos y personalidades tan al extremo, aunque también cabe recalcar que tienen matices ; es decir, Ángela tiene destellos de ternura y Miguel tiene arranques de rabia. Sin embargo, no sé por qué me resulta tan empalagoso, pero no del todo como para dejar la lectura. Por ot