Caminando con el invisible
No se cansen de hacer el bien, porque a su tiempo cosecharán. Aveces no se ve mucho hacia adelante, se ve nublado, confuso, pero supongo que así es la vida. Si Abraham pudo caminar a un destino que Dios no le dijo, y Moisés caminó como viendo al Invisible, entonces la clave no es saber hacia dónde vas, sino con quién vas. No con hombres, sino con Dios; porque los hombres fallan, yo fallo, pero Dios siempre tiene un propósito, incluso para los momento malos.